CRITICA ARTISTICA REALIZADA POR CESAR MAGRINI EN 2010

AÑO 2010

Por César Magrini

Cuando la furia de una tormenta de agua, granizo o nieve sorprendía a los antiguos helenos, en especial los que moraban en Atenas, estos contemplaban afligidos, cómo se derrumbaban sus techos, pues eran planos. Pero llegó la solución en el siglo VIII A.C., con los romanos y su poderoso imperio, que se caracterizaba por su innato sentido del equilibrio. Ellos inventaron el denominado “arco de medio punto”, que de inmediato aplicaron a la construcción de una curva polivalente, donde el peso se reparte por igual, como lo demostró el genial Miguel Ángel en las catedrales de Florencia y de Roma, un matiz de impresionante belleza. Tal vez el artista de la obra que sirve de estímulo a las presentes palabras lo sepa, o quizá directamente lo intuya, con esa particular gracia que acompaña a sus pinturas. Porque su valiosa y tan atractiva obra es, antes que nada, equilibrada de manera admirable en la curva del “arco de medio punto” de la mampostería. La gama elegida discurre por los inquietos carriles del agua, en constante movimiento, mientras que un elocuente puñado de edificios permanece fijo, ajeno – deliberadamente- a esa inasible corriente acuática. Se trata de un excelente trabajo, premiado en 2009 en Bélgica, que nos acerca esta fina y experimentada pintora.

When fierce storms, rain, hail or snow caught ancient Greeks unawares, particulary those living in Athens, they could only watch powerlessly as the flat roofs of their houses crumbled. The Romans, however, thanks to their instinctive sense of balance found the solution to the problem in the 7th century BC. They ingeniously devised the semicircular arch and were the first to apply the technique to a wide range of structures. This innovative configuration is interesting because the compressive forces hold it together in a state of equilibrium, as some superb works by Michelangelo can attest.

Mónica Portillo may have known or guessed round arch characteristics when painting the flawless bridge on the River Ter. While the stream flows incessantly, the surrounding buildings remain still, oblivious to the elusive waterway.

It is worth mentioning that Mónica Portillo’s appealing picture was awarded in Belgium in 2009.

Crítica publicada en el libro El Presente del Arte Argentino-Sus Referentes/ Argentine Art Today-Its Personages. Ediciones Institucionales, año 2010

EL PASO DEL RIO TER EN CAMPRODON

Acrílico, 40x32 cm