CRÍTICA REALIZADA POR EL DIRECTOR DE ARTE, DANIEL PÉREZ

AÑO 2008

Por DANIEL PÉREZ, Director de Arte 

“Rosa de abril, morera de la sierra, de Montserrat estrella fugaz, iluminad la catalana tierra, guiadnos hacia el cielo”, dice la oración. La primera imagen de la santa patrona de Cataluña, Nuestra Señora de Montserrat, también conocida como “la Moreneta”, fue descubierta en el interior de una cueva ubicada n las cercanías de Barcelona, en una extraña y abrupta sierra de aguzados perfiles, conocida como Montserrat (monte en forma de sierra). El suceso ocurrió a mediados del siglo IX, dando origen al culto de la Virgen negra con ropajes dorados y al imponente monasterio erguido en la escarpada montaña. Subyugada por la persistencia y la vitalidad de la cultura catalana, Mónica Portillo realizó el acrílico con su vocación periodística y recorre con una mirada sensible y rigurosa la nueva fachada del edificio, construida en piedra pulida de la propia montaña por el arquitecto Francesc Folguera, hacia mediados del siglo XX. Seducida por la persistencia de una cultura que resiste el acoso de los siglos y logró superar las sucesivas invasiones de civilizaciones foráneas, Portillo nos deja así el testimonio de su doblo filiación espiritual: paranaense y catalana.

"April rose, dark-skinned woman from the hill, fleeting star of Montserrat, illuminate the Catalonian land, guide us to heaven". The first image of the Catalonia‘s patron saint, Our Lady of Montserrat, was discovered in a cave  in an unusually shaped ridge of mountains close to Barcelona, Spain. The finding took place in the 9th century and started the Virgin of Montserrat’s worship, followed by the building of an imposing monastery.

Attracted by the resolve and vitality of Catalonian culture, Mónica Portillo created the superb picture shown here, a work that effortlessly combines her aesthetic impelling force and journalistic call. The definitely formal and sensible composition depicts the new stone façade, designed by the architect Francesc Folguera, in the mid-20th century. Mónica Portillo’s flawless painting pays homage to a civilization that endures despite the passage of time and the countless foreign assaults, and conveys her love for her hometown of Paraná and her cherished Catalonia.

Crítica publicada en el libro Panorama del Arte Argentino/ ARGENTINE ART LANDSCAPE, Ediciones Institucionales, AÑO 2008.

LA INMENSIDAD DE MONTSERRAT

Acrílico 30x40 cm